Giorgio Vasari. Las vidas del Renacimiento

Hoy hablaremos de Giorgio Vasari, un personaje que ha sido clave para entender y conocer el arte del Renacimiento italiano. 

Vasari es uno de los primeros historiadores del arte, y además a él se le atribuye el término Renacimiento para referirnos a esta corriente artística surgida al final de la Edad Media y principio de la edad moderna en Italia.

¿Quién es Giorgio Vasari?

Aunque Vasari ha pasado a la historia por su destacado papel como historiador del arte, gracias a su libro Vidas de los más excelentes pintores, escultores y arquitectos, fue en verdad también un artista muy conocido en su tiempo.

Llegó a alcanzar una cierta fama y fortuna como arquitecto y pintor, mucho más en vida de lo que ha trascendido tras su muerte acerca de su obra artística. Se ganó la consideración de los habitantes de Arezzo, su ciudad de origen, donde fue nombrado representante del consejo municipal. 

Giorgio Vasari mostraba un auténtico entusiasmo casi romántico ante el nuevo modo de entender el arte de los años del Renacimiento y al que puso nombre como símbolo de ruptura con el pasado más reciente de los años medievales.

Vasari y los Médicis de Florencia

Nacido en Arezzzo a principios del siglo XVI, Giorgio Vasari trabajó durante muchos años para a poderosísima e influyente familia Médicis de Florencia. Se encargó de la dirección de sus proyectos artísticos más ambiciosos, como la decoración pictórica el Palacio Vecchio.

En el año 1527 los distubrios políticos que siguieron en Florencia a la expulsión de esta notable familia le llevaron a regresar a su ciudad natal, desde donde más tarde viajó a Pisa y Bolonia, y más tarde a Roma, llamado por el cardenal Hipólito de Médicis.

En el año 1532 regresó a Florencia de nuevo de la mano de un Médicis, el duque Alejandro, éste mucho más interesado por las cuestiones militares por encima de los intereses artítsticos. Vasari pivotó su gestión entonces hacia la arquitectura, participando en el extenso programa de fortificaciones del Duque.

Tras la muerte de su mecenas el Duque Alejandro de Médicis, Giorgio Vasari empleó los siguientes 15 años en viajar por gran parte de Italia, realizando encargos y tomando notas para la que sería su gran obra cumbre, precisamente en este caso literaria. Su célebre libro de las Vidas.

Giorgio Vasari Pintor

Otra muestra de su incansable trabajo es la fundación de la Academia de las Arte y el Diseño en Florencia en el año 1563, con el patronazgo del duque Cosme I de Médicis y con Miguel Angel como cabeza de la institución , seguido de otros 36 artistas elegidos como miembros.

Para conocer más sobre la obra pictórica de Vasari hemos de acudir al interior del Palacio Vecchio, en la famosa sala de los Quinientos. Sus paredes decoradas con obras del pintor ilustran la historia de la ciudad de Florencia y los episodios más importantes de la célebre familia Médicis.

 

Giorgio Vasari Arquitecto

De su labor de arquitecto podemos destacar el Palacio de los Uffizzi de Florencia, un edificio muy elegante que se basa en los principios clásicos de la simetría. En el año 1559 levantó el Corredor Vasariano, un pasaje que conectaba los uffizi con el Palacio Pitti.

Su manierismo más propio de los últimos años del Renacimiento italiano se hizo más patente al remodelar las iglesias medievales de Santa María Novella y Santa Croce. En la ciudad de Roma, su colaboración más destacada es en la construcción de la Villa Giulia, del papa Julio III.

Renacimiento

Las Vidas de Vasari

El polifacético Giorgio Vasari publicaaba en el año 1550 en Florencia Las Vidas, una obra que ha marcado un antes y un después en la Historia del Arte. Referencia indiscutible para quien desee conocer el Renacimiento Italiano y cada uno de sus principales protagonistas.

El título completo de su libro es Las vidas de los más excelentes arquitectos, pintores y escultores italianos desde Cimabue hasta nuestros tiempos hace un repaso del arte de los siglos XII al XVI, haciendo especial hincapié en los artistas del siglo XV y la primera mitad del XVI, en el que justo se encontraba el propio autor y cuyos protagonistas había compartido vivencias debido a sus puestos de responsabilidad.

Las Vidas de Vasari se divide en 3 bloques, separadas por las distintas edades que se van superando unas a otras en cuanto a conocimientos y calidad, desde Cimabue hasta culminar en el arte de Miguel Ángel.

En su primera edición solamente se incluyeron artistas que ya habían fallecido, exceptuando a Miguel Angel al que Vasari idolatraba y que había estado realizando casi todo el grueso de su obra durante los años que Vasari empleó en la redacción de su libro.

Fue en la segunda edición cuando el escritor ya incluyó a un nutrido grupo de artistas vivos en su época.

Quizá lo más destacado de este imprescindible clásico de la historia del arte es que por primera vez, a las figuras de los artistas se les eleva a un rango de persona notable, un profesional a través de cuya obra su mecenas se encumbra y su ciudad se dignifica, labrandose él mismo la fama y el reconocimiento.

Del total de las 133 vidas que constaba la primera edición de Vasari, actualmente podrás encontrar versiones editoriales actuales con una selección de una treintena de artistas, siguiendo eso sí el orden establecido por su creador.

También encontrarás que en el libro predominan los pintores en detrimento de arquitectos y escultores, algo que efectivamente ya ocurre en el original de Vasari.

En definitiva, en las Vidas de Vasari encontrarás las figuras más relevantes del Quattrocento y del Cinquecuento.

Los principales artistas de las Vidas

En este icónico libro encontrarás la biografía y principales acontecimientos artísticos de Giotto, un pintor florentino considerado como el padre del Renacimiento, de quien ya te hemos hablado anteriormente en otro de nuestros documentales.

También procedentes de Siena encontrarás al pintor Simone Martini y al escultor Jacopo della Quercia.

Las celebridades florentinas comienzan con Paolo Ucello, pintor que seguramente conocerás por su batalla de San Romano  o su retrato ecuestre de Giovanni Acuto, seguido de Lorenzo Ghiberti, el célebre escultor de las puertas del baptisterio en la catedral de Florencia.

Otra de las paradas obligadas de este libro de Vasari es la vida del pintor Masaccio, del que siempre recordaremos su expulsión de Adán y Eva del Paraíso en la iglesia del Carmine en Florencia.

Brunelleschi fue el escultor y arquitecto que pasó a la historia por su trabajo en la cúpula de la Catedral de Florencia. Fue un auténtico prodigio de la matemática que inventó la perspectiva cónica.

Donatello, escultor florentino que nos ha dejado obras tan inolvidables como la María Magdalena penitente o el David, auténtico Adonis del Renacimiento italiano.

Continuando con los pintores del Quattrocento, Vasari nos habla de Piero della Francesca, un maestro de la geometría y la perspectiva especializado sobre todo en la pintura al fresco. Esta geometría euclidiana se aprecia en la incorporación de las referencias arquitectónicas en sus pinturas.

No falta en este libro la gran figura de la tratadística arquitectónica Leon Battista Alberti.  Alberti fue el primer gran teórico artístico de esta época, que dedicó toda su vida a las más variadas disciplinas. Buscando reglas capaces de orientar el trabajo de los artistas, fue en gran parte responsable con sus tratados de la difusión de las ideas del Renacimiento italiano acerca de la escultura, la pintura y la arquitectura.

Los Bellini más concretamente Iacopo, Giovanni y Gentile son la familia de pintores que comenzó a aplicar las características de la pintura veneciana, dándole cada vez más importancia a la luz y al color como modeladora de la realidad mediante una pincelada más suelta.

Imposible para Vasari olvidarse de Sandro Botticelli, con obras tan destacadas aún en pleno Quattrocento como el Nacimiento de Venus o la Primavera.

Vasari va culminando en la última parte de su libro las Vidas hablándonos de aquellos artistas ya contemporáneos suyos, que vivieron gran parte del Cinquecento. 

No podía faltar Leonardo Da Vinci. De Da Vinci nos merecería un capítulo especial dado que sus profesiones eran pintor, arquitecto, paleontólogo, botánico, científico, escritor, inventor, poeta, urbanista, filósofo, escultor e ingeniero. Y creo que alguna nos estaremos olvidando…

Hace tiempo que hablamos de Da Vinci en nuestro documental sobre la Gioconda, si no lo has visto no te lo pierdas.

Además de Da Vinci, el arquitecto Donato Bramante también ocupó parte del siglo XVI durante su obra a pesar de que su formación se ubique en el siglo anterior. Sus obras más destacadas se encuentran en Roma, como el Templete de San Pietro in Montorio.

El libro sigue avanzando en su línea temporal hasta llegar al gran Rafael Sanzio, otro de los grandes iconos del Renacimiento considerada su pintura como la máxima perfección de este movimiento.

Y por último, destacar la aparición en este libro de Miguel Ángel Buonarroti que despertaba la absoluta fascinación de su autor. Miguel Ángel destacó en todas las artes que practicó, dotado de un perfeccionismo y una genialidad únicas. 

Él mismo se autodenominaba solamente como escultor, pero también se dedicó casi como por imposición por parte del papa Julio II a la pintura, que se materializó en una obra excepcional, sus frescos de la Capilla Sixtina. Y ya en sus últimos años, realizó proyectos arquitectónicos.

¿Te ha gustado este vídeo sobre Giorgio Vasari y su célebre libro de las Vidas de artistas del Renacimiento? ¿Cuál de estos artistas es tu predilecto? ¿Aparece en nuestra selección? Cuéntanoslo en comentarios.

Si eres un amante de la historia del arte, te dejamos con nuestra sección de documentales sobre todas las épocas y movimientos, donde encontrarás mucho material para seguir disfrutando de todo el arte que te rodea.

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