El Imperio Nuevo en Egipto
Hoy hablaremos de una de sus épocas de mayor esplendor en el Antiguo Egipto, el Imperio Nuevo, y sus templos más conocidos de este momento bajo la renovada capital de Tebas.
Tebas fue descrita por el poeta griego Homero como la ciudad de las cien puertas.
En esta nueva etapa política de Egipto, tanto las influencias de los pueblos asiáticos venidos a estas tierras como la recién estrenada figura del faraón como una naturaleza divina, fuerza emanada directamente del dios Amón, marcarán las manifestaciones artísticas.
Los faraones como agradecimiento dotarán al dios tebano de múltiples riquezas, lo que inaugurará la etapa arquitectónica más prolífica en el Antiguo Egipto.
Utilizarán el levantamiento de templos como el mejor instrumento propagandístico de su poder centralizado de origen divino. Lo que en el Imperio Antiguo motivó la creación de las grandes Pirámides.
El Valle de los Reyes
Amenhotep I es, según los escritos, el primer faraón en elegir para su inhumación el Valle de los Reyes, y que a partir de este momento será imitado por los monarcas siguientes del Imperio Nuevo.
Tebas se va convirtiendo en una urbe cosmopolita, con un puerto de actividad frenética gracias a las mercancías de todo el Oriente Próximo y el Mediterráneo oriental.
El templo de Karnak
Es precisamente el templo de Karnak, la casa del dios Amón, el destino de todos aquellos botines y joyas procedentes del Levante y de Nubia.
El santuario en Karnak estaba compuesto de tres recintos: el más grande de Amón-Ra y los dos recintos de menor tamaño dedicados a Mut, esposa de Amón y el de Montu, su hijo. Además de los templos consagrados a Khonsu, Opet y Ptah.

Las intervenciones en Karnak
Tutmosis I fue el primer faraón que realizó una intervención en el originario templo del Imperio Medio. Lo rodeó con un muro, erigiendo un pilono de arenisca en su eje principal. A continuación una gran sala hipóstila de columnas papiriformes, que conducían hasta un segundo pilono.
Fue el hijo de este Tutomsis II quien agregó un tercer pilono en este camino sagrado.
La reina Hatshepsut levantó nuevas estancias como la Capilla Roja, realizada a base de cuarcita roja, diseñada para acoger la barca de Amón.

Tutmosis III fue quien acometió los mayores trabajos de ampliación. Con un nuevo pilono, la Sala de los Anales, destinada a contar en ella sus batallas y triunfos bélicos y el Akhmenu, un templo para el jubileo o Sed, como forma de agradecimiento a los dioses.
El akhmenu ha sido considerado por algunos historiadores de arte como un antecedente claro de la basílica para los romanos, algo de lo que ya Vitruvio llegó a hablar. Tutmosis III además construyó el lago sagrado y levantó nuevas capillas.
Akenatón, el rey hereje en Karnak
Uno de los últimos faraones en realizar cambios reseñables en este templo de Karnak fue Amenofis IV más conocido como Akenatón, un faraón muy peculiar del que tengo muchas ganas de hablarte en otro vídeo.
Como realizó de forma radical una ruptura en el culto al dios Amón e instauró el del dios Atón, de ahí su sobrenombre, levantó el templo en honor a este dios.
Tras esto Seti construyó la grandiosa sala hipóstila y por último Ramsés II llenó la avenida principal de acceso al templo de esfinges, además del embarcadero decorado con bellísimos obeliscos.

El templo de Luxor
¿Sabías que el Obelisco que hay en la plaza de la Concordia de París procede del templo de Luxor en Egipto?
El templo de Luxor se encuentra a apenas 3 kilómetros del templo de Karnak. En tiempos históricos estos dos se encontraban comunicados por una avenida de más de 600 esfinges. ¿Te imaginas su grandiosidad?
A día de hoy solo podemos observar el inicio de esta avenida en cada uno de los dos templos.
Luxor fue construido entre los años 1400 y 1000 a.c. por los faraones Amenhotep III y Ramsés II. El primero levantó toda la parte interior y el segundo el recinto externo con su fachada, los colosos y los obeliscos.
Este templo está dedicado también al dios Amón y es uno de los mejores conservados del Nuevo Imperio Egipcio ya que mantiene actualmente muchas de sus estructuras.
Además del gran pilono, aún se puede disfrutar de sus dos peristilos y la columnata monumental que enlaza estos dos patios.

Cuando en el Imperio Romano se adoptó el cristianismo como la religión oficial, se construyeron en este mismo templo numerosas iglesias en el recinto, una en el patio de Ramsés II.
Y ya en la conquista musulmana posterior, se construyó encima de la iglesia una mezquita en honor del santo local, Abu el Hagag.
¿Te ha gustado este primer video sobre las construcciones del Nuevo Imperio en Egipto?
No te pierdas nuestro próximo vídeo donde te hablaremos de la construcción de la reina Hatshepsut y de las construcciones colosales de Abu Simbel, que son realmente impresionantes. ¡Te esperamos!
Estoy muy contento de pertenecer a este grupo, ! Me encanta!
Gracias por hacerlo fácil
Intentó divulgarlo con mis at y lo comento en mí profesión.
Un saludo, de amigo. Luis
Hermoso video y muy interesante todos los comentarios